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Buffon y su emotiva carta a la portería

El legendario arquero italiano Gianluigi Buffon conmueve al mundo del fútbol con una sentida carta que dedica a la portería y en la que expresa sus sentimientos hacia su oficio de guardameta a lo largo de su trayectoria deportiva.

El portero de la selección de su país y de la Juventus, quien publicó el texto en sus redes sociales, describe cómo desde los 12 años hizo votos por proteger el arco.

“Tenía 12 años cuando te di la espalda (…) Justo el día en que dejé de mirarte a la cara, sin embargo, empecé a amarte. A protegerte. A ser tu primer y último instrumento de defensa”, dice la publicación.

Buffon también habla de aquellos momentos amargos cuando los adversarios le han anotado: “Todas las veces que me di la vuelta para mirarte intenté sostener tu expresión decepcionada con la cabeza en alto, pero a sabiendas de mi sentimiento de culpa”.

En el final de su misiva, el arquero manifiesta que seguirá defendiendo la portería “mientras las piernas, la cabeza y el corazón resistan".

Lea la carta:

"Tenía 12 años cuando te di la espalda. Renegué de mi pasado para asegurar tu futuro.

Fue una elección del corazón.

Una elección del instinto.

Justo el día en que dejé de mirarte a la cara, sin embargo, empecé a amarte.

A protegerte.

A ser tu primer y último instrumento de defensa.

Me prometí que haría todo lo posible para no cruzarme con tu mirada. O para hacerlo lo menos posible. Pero cada ocasión fue un sufrimiento, tener que darme vuelta para entender que te había desilusionado.

Una vez.

Una vez más.

Siempre hemos sido opuestos y complementarios, como la Luna y el Sol. Forzados a vivir uno al lado del otro, pero sin poder tocarnos. Compañeros de vida a quienes se niega el contacto.

Hace más de 25 años hice mis votos: juré protegerte y vigilarte. Convertirme en un escudo contra tus enemigos. Siempre he pensado en tu bien, anteponiéndolo al mío. Y todas las veces que me di la vuelta para mirarte intenté sostener tu expresión decepcionada con la cabeza en alto, pero a sabiendas de mi sentimiento de culpa.

Tenía 12 años cuando le di la espalda a la portería.

Y seguiré haciéndolo. Mientras las piernas, la cabeza y el corazón resistan"