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Equipo de Barrio Independiente de Tilarán ganó famoso concurso Holcim Pasión

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Un total de 410 equipos aficionados se inscribieron en el gran concurso de "Holcim Pasión" y tras una evaluación rigurosa un jurado califcado escogió al equipo del Barrio Independiente de Tilarán de Guanacaste como el ganador y  favorecido con un premio de diez mil dólares en mejoras de instalaciones deportivas y aporte de artículos deportivos, en esta actividad coordinada y desarrollada por la compañía Holcim Costa Rica.

 

Los equipos se inscribieron en el periodo de febrero a junio del presente año 2014 y resultó vencedor el equipo   del Barrio Independiente de Tilarán en Guanacaste por el amor al juego que ha expuesto. Se integró un equipo que revivió el campeonato de barrios en Tilarán y y los jugadores sobrantes se ubicaron en el equipo Barrio Independiente por el cual nadie daba un cinco y terminó convertido en campeón tras un recorrido fantástico.

Repasamos los argumentos de su inscripción que cuentan su apasionada historia:

Barrio Independiente – Tilarán Guanacaste

Bibliografía:

Corría el año 2006 cuando viendo un partido en la plaza de mi querido Tronadora de Tilarán en compañía de mi amigo Wagner comenzamos a recordar los antiguos campeonatos de barrios que se hacían el pueblo. "Yo jugué en el último" dijo mi amigo. Él tenía escasos 16 años y ya habían pasado 15 años desde eso. Yo nunca jugué, pero era asiduo espectador, y con mis escasos 11 años recuerdo que apoyaba con tambores a mi equipo. En el transcurrir del partido esa tarde, comenzamos a pelotear la idea de volver a realizar esos campeonatos y que participara la mayor cantidad de jugadores posibles y que TODOS tuvieran la oportunidad de jugar. Fue así que decidimos convocar a todos los fiebres del pueblo a una reunión y fundamos un Comité Organizador del cual por supuesto mi amigo y yo formamos parte. Recuerdo que segmentamos al pueblo en los barrios de siempre. Eran 8 equipos porque invitamos a una comunidad vecina San Luis. Pero San Luis tenía tantos jugadores que lo partimos en 2. Ahora teníamos 9 equipos. El barrio Llama Azul y otros tenían también demasiados jugadores y tuvimos que dividirlos. A ellos no les gustó y los jugadores excluidos de cada barrio se sintieron mal. Fue ahí cuando mi amigo dijo que él se encargaba de organizar ese equipo de jugadores sobrantes (aunque él pertenecía a otro barrio) y así nació el equipo Independiente. Ese equipo tenía gente de muchos barrios, se podía decir que era parte de Llama Azul, parte de la Esperanza, más lo que sobraba de los otros barrios, así de caótico era. Esos jugadores, de haberse quedado en sus equipos, hubieran visto el campeonato pasar ante sus ojos desde la banca. Al inicio nadie creía en el equipo y su inicio fue trastabillante. Pronto entendieron que esta era su oportunidad de jugar domingo a domingo, de participar y de disfrutar la esencia del fútbol. Para sorpresa de todos, Independiente clasificó en tercer lugar a semifinales, le ganó a la Esperanza y se clasificó a la final para jugar contra Llama Azul quien había goleado al barrio El Centro en la otra semifinal. La gran fiesta estaba lista. Esa tarde de sábado hasta trajimos a la Radio Cultural Tilarán para narrar el partido. Yo lo narré!! Mi amigo y su equipo de "rejuntados" estaban orgulloso del logro y estaban listos para enfrentar el gran desafío. Para mi amigo, el reto era aún mayor: Llama Azul fue el equipo donde él jugó ese campeonato hace 15 años, y ahí, en el equipo contrario, jugaba su padre Gabelo. Eran muchos sentimientos encontrados. El partido fue de dientes apretados. Al terminar los 90 minutos ninguno se había hecho daño. Así nos fuimos a tiempos extra. Luego, a 10 minutos del final ocurrió el susto de nuestras vidas. En una jugada ofensiva de Independiente, un centro al área, mi amigo chocó la cabeza con un contrario y quedó totalmente inconsciente. La multitud, al ver que no se movía enmudeció. Yo me metí al campo y describía a través de la radio la tragedia. Alrededor pude notar la desesperación de su esposa y su madre, la tristeza de su padre y la preocupación de todos los presentes ese día . No despertaba, no se levantaba. Aire Aire!! comenzaron a gritar y todos nos apartamos. Alguien llegó a sostenerle la cabeza. El encuentro se suspendió mientras llegaba la ambulancia y lo reanimaban. Al final, despertó. No sabía dónde estaba ni que le había sucedido. Lo montaron en la ambulancia y se lo llevaron para Liberia. A pesar de los pesares y del susto, el encuentro debía continuar, aunque la mitad del corazón y de la mente de todos estaba en esa ambulancia que iba hacia el hospital. El partido terminó 0 a 0 y siguieron los penales. Mi amigo iba en la ambulancia y le dijo "Ponga Radio Tilarán" - le dijo al chofer, y a través de las ondas radiales, fue testigo de cómo yo narraba que aquel equipo por el cual nadie daba nada se alzaba con el título de campeón al vencer 5-4 a Llama Azul en el último penal de la tanda. En el pueblo eso era una locura, nadie lo creía, solo mi amigo y sus 22 compañeros de equipo, quienes creyeron y vencieron a pesar de la adversidad. Ese fue el inicio de una gran ciclo de trabajo por la comunidad. Ese comité organizó 4 campeonatos más, 5 campeonatos infantiles, campeonatos de basket y volley, así como la participación en las olimpiadas cantonales obteniendo el tricampeonato. Esos logros no hubieran sido posibles sin la fuerza y la participación de todos, pero más aún sin la gran enseñanza de coraje y esfuerzo que nos dejó los 23 muchachos del equipo Independiente.

Wagner Alfaro (Entrenador y Jugador)