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El trasfondo del desastre y crisis en el futbol argentino

ARGENTINA HA TENIDO 8 TÉCNICOS EN LOS ÚLTIMOS 12 AÑOS 

YA HUBO CONTACTO DE LA AFA CON SAMPAOLI 

VALDANO: “EL FÚTBOL ARGENTINO NO EXISTE” 

La caída en la final de la Copa América Centenario dejó en Argentina una situación caótica que no es nueva y se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. La renuncia de Messi y del técnico Martino es una prueba de ello. 

Aquí presentamos una serie de notas presentadas por el Diario La Nación y de Clarín sobre estos temas. 

El verdadero fracaso no es de Martino

"Una vez más esperando en un avión para llegar a destino. Qué desastre son los de la AFA por Dios!!" Ese mensaje, que acompaña la foto con Sergio Agüero tomando mate, es el último de Lionel Messi en Instagram. Tiene más de 2.200.000 de likes y 218.277 comentarios. Al día siguiente, se presentó en la conferencia de prensa previa a la final ante Chile. No se arrepintió. Dijo que quizá no era el momento para expresarlo. "Esto no es de ahora, hace tiempo que vienen pasando cosas. Lo que dije ayer fue porque lo sentí así. Me gustaría que la AFA le dé a la selección lo que necesita, es una potencia mundial. Son muchísimas cosas que se van acumulando. Hay que cambiar, no solo por nosotros, también por los que vienen atrás. Después de la final, les diré lo que pienso de la AFA".

Ya sabemos lo que dijo Leo tras la final. Ningún integrante de la selección se ha referido a la gestión de los dirigentes en Estados Unidos. Y si hoy hubiera un valiente que contara todo lo que el plantel vio en esa convivencia, lo mandarían callar por el delito de no haber traído la Copa al país. El "ganen o mueran" de la República de Termolandia no permitiría semejante atrevimiento. Se le daría nula importancia a declaraciones revelando la pasión por el paseo y por el shopping de los dirigentes que, sin pudor, cargaban los plasmas para llevarse a sus casas delante de ellos. La nota de Andrés Eliceche del 25 de junio pasado da más detalles de esta relación.

Juan Carlos Crespi, que no formaba parte de la delegación oficial, sí acompañó al Pocho Lavezzi durante su operación de codo en New York. Crespi se sumó a la delegación por pedido de Víctor Blanco, ya ex Secretario de Selecciones Nacionales. Trabajó mucho más que el funcionario a cargo. No se conoce una sola gestión de Blanco durante su estadía en los Estados Unidos. Renunció cuando terminó el torneo. Hoy la AFA no tiene quien defienda las convocatorias para el plantel olímpico. A los clubes extranjeros se sumaron los nacionales, en un papelón lleno de mezquindad que terminó cargándose al DT.

Martino sólo podía contar con ocho de los 35 que había elegido. Ningún jugador reclamó participar del equipo a pesar de la negativa de su club. No se los reprocho. Hacen lo que pueden. Simplemente valoro lo que logró Messi en 2008 cuando todavía no era el mejor de todos. Ni siquiera usaba la 10 en Barcelona. El debutante Pep Guardiola se puso de su lado y lo dejó ir a Beijing. Memoria, diría Chiche. Hace poco tiempo, una potencia futbolística como Alemania perdió dos duelos decisivos contra una Selección de camiseta roja, emergente y sin historial de campeona. España le ganó la final de la Euro 2008 y la semifinal del Mundial 2010. Los alemanes no se apartaron del camino. No minimizaron el triunfo del rival con frases del estilo "¿Cómo vamos a perder contra estos amargos?". La continuidad del seleccionador no estuvo en duda, más allá de algunas merecidas críticas. Tuvieron paciencia. Respetaron su proyecto y salieron campeones mundiales en 2014, tras cuatro torneos sin títulos cayendo en semifinales o final.

Argentina tiene su propia némesis de camiseta roja. El Chile 15-16 llena el mismo formulario que la España ´08. Pero Argentina no es Alemania. No hay institución. No hay plan. No hay recursos. No hay proyecto. No hay conducción. No hay idea. No hay equipo olímpico. No hay campeonato local. No hay Messi. No hay seleccionador porque Martino se cansó y presentó la renuncia. En lugar de mirar para este lado, Termolandia les apunta a los jugadores. Fracaso no es perder dos finales seguidas con Chile. Respeto a un seleccionado que, mezclando una excelente camada con una idea de juego, aprendió a competir y a ganar. El verdadero fracaso es tener un fútbol argentino en descomposición. En este momento, elijo exigirles más a los dirigentes que a los jugadores. Ojalá algún día Messi (y los demás) cuente los motivos que lo llevaron a subir ese mensaje a Instagram.

 

Cuando entró en juego la dignidad

Se puede soportar el derrumbe, hasta que es imprescindible desprenderse para no quedar entre los cómplices. La dignidad es el límite. Increíblemente, nunca un vacío había oprimido tanto. Plazos vencidos, promesas incumplidas y jugadores negados, irrebatibles pruebas del desinterés. Gerardo Martino sintió que el abandono era deshonroso y renunció. Lejos de sumar futbolistas al insoportable goteo para armar el plantel olímpico, hora tras hora sólo sumaba deserciones. Insostenible, la cruzada rumbo a Río dejaba a la intemperie el desgobierno de una AFA en ruinas. Y egoísmos que Martino ya no estaba dispuesto a consentir.

La selección olímpica no le importaba a nadie. Martino había aplazado una semana el inicio de las prácticas para seguir suplicando por futbolistas, pero ya ni tenía los nueve que había anunciado. Descartado Mammana y Leandro Paredes de aquella lista, Espinoza estaba en peligro tras ser vendido a Villarreal y Boca apenas pensaba ceder a Silva luego de la Libertadores. No sólo que ningún dirigente se ocupó de ponerse al mando de las gestiones, sino que se atropellaron para esparcir obstáculos. Martino no le podía objetar a Juventus que no le cediera a Dybala o a Everton que no le diera a Funes Mori porque no tenían obligación reglamentaria, pero la falta de predisposición de los clubes locales lo agotó. Dirigentes que se jactan de soñar con la nueva AFA, como Moyano o D' Onofrio, enérgicamente negaron a los jugadores de Independiente y River. Angelici esbozó cierta predisposición... pero aclaró que a Pavón únicamente lo liberaría tras la Copa. Embustera prioridad. ¿Y los demás dirigentes? Silencio. Los paladines del futuro, como Tinelli, Blanco o Verón, ni se involucraron. Martino estaba totalmente solo y convalidar tanto destrato lo enlodaba.

"¿Por qué el otro siempre tiene que tener los huevos más grandes? ¿Y si me voy yo.?", se preguntaba Martino antes de la Copa América, cuando se olfateaba que una derrota podía precipitar una drástica decisión dirigencial. Pero a Martino ni se le cruzó por la cabeza marcharse tras la derrota por penales con Chile. Los Juegos Olímpicos lo ilusionaban, sentía que podían convertirse en el punto de partida hacia una gradual renovación en el seleccionado mayor. El puente para que rumbo a Rusia 2018 la inclusión de Rulli, Kranevitter, Ángel Correa y Dybala, por ejemplo, fuese natural. Pero día a día, la desolación se ocupó de dinamitar el proyecto. Y no se trataba de seguir como un capricho o una cruzada quijotesca. Pertenecer tiene precios que Martino no pensaba pagar. Menos, si entraba en juego la nobleza de algunas conductas.

A través de un comunicado en la página de la AFA, Martino se expresó: "Debido a la indefinición en la designación de nuevas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino y a los graves inconvenientes para conseguir conformar el plantel que represente al país en los próximos Juegos Olímpicos, el cuerpo técnico de la Selección ha decidido presentar su renuncia en el día de la fecha". Aséptico, pero auténtico. Se hartó. Había un antecedente cercano que nadie atendió. Después que en los últimos años las selecciones juveniles dieron sucesivos pasos hacia el fondo de una ciénaga, Martino se esforzó por su refundación. Pero pese a su insistencia, no logró que los dirigentes tomaran dimensión de la trascendencia del tema. Se trataba de pensar el futuro, nada menos, pero Martino sólo recogió incapacidad y desamparo. Hasta que optó por correrse para que no lo arrastrara la desidia dirigencial. Se habían superado todos los límites tolerables y nadie tomó nota en la AFA.

¿En la AFA lamentarán su salida? Probablemente, no. Políticamente incorrecto, Martino nunca calló por conveniencia. Aunque debiese apuntarle a su patrón. Naturalmente, eso le quitó adhesiones entre los históricos y los opositores, la autodenominada nueva dirigencia que nunca se acercó a Martino aunque ocupasen funciones financieras. Y acá vale recordar que Martino se marcha con sueldos impagos. Chiqui Tapia era el único interlocutor de Martino y el entrenador valoraba que al menos el presidente de Barracas Central diese la cara. El dirigente anoche escribió en su cuenta en Twitter (@tapiachiqui): "Se va un gran hombre, un gran profesional. Una persona q con estos simples gestos demuestra mucho más q su grandeza". ¡Inverosímil! ¿Simples gestos? La renuncia es la consecuencia estrepitosa de la crisis más profunda en décadas. Seguramente nació como un gesto afectuoso, pero otra vez se trata de la clase dirigente y su incapacidad para comprender la dimensión de la realidad. Un retrato implacable.

¿Y los jugadores lo extrañarán? Tantas veces acomodaticios, cuando quieren que corra su opinión no dudan en buscar altavoces mediáticos. Y en la era de las redes sociales, héroes del Twitter, hasta anoche sólo había silencio. Ni asombro.

La defensa del decoro y la honorabilidad resultaron decisivos para una decisión que Martino comenzó a contemplar seriamente a mediados de la semana pasada. Los tuits de sus hijos ayer fueron en esa dirección. Gerardo, el menor, escribió: "Querer ser honestos en una era sin moral". Celeste se sumó: "Nos esperan destinos mejores. De fútbol y nada más. Y adonde vayas, yo iré". Luego, junto a una captura de una encuesta sobre quién debía ser el sucesor de su padre, agregó: "Tengo una idea brillante!!! Y si primero se vota al que lo elige? No pará, dije algo coherente, no vale!". Tampoco se ahorró sarcasmo: "Y que? Presentó la renuncia "ante quien corresponda"? Jajajajaja estoy tentada".

¿Y Martino? Se marchó con números que nadie atenderá: casi 74% de eficacia después de 19 victorias, 7 empates y tres caídas, apenas una oficial. Y dos derrotas por penales en las finales de las Copas América 2015 y 2016. El ex DT de la selección terminó aliviado un día agitado. Como Marcelo Bielsa aquella tarde de septiembre de 2004, cuando no abandonó la sonrisa mientras contaba que se había quedado sin energía. Sorprendido porque el análisis de la noticia reparaba más en su reemplazante que en la crisis que lo había llevado a renunciar, Martino volvió a Rosario por la noche y logró escabullirse de la guardia periodística que vigilaba su casa en la calle Cura. Tranquilo con una determinación que fue muy razonada, nada de arrebatos en este caso, para un hombre tan visceral. "Tengo una profunda añoranza por volver al rinconcito donde alguna vez estuve", sugería hace algo más de un mes en una entrevista con LA NACION. Volvió al rinconcito, donde la conciencia descansa en paz.

 

Ocho técnicos de la selección argentina en los últimos 12 años

Gerardo Martino renunció y es el tercer entrenador que no completa su cargo en la selección en los últimos 12 años. Cuando se designe a su reemplazante, la Argentina sumará su octavo entrenador en ese mismo lapso. Ningún otro país de gran tradición futbolística vivió un proceso de cambios tan grande.

En la lista, se repasa los movimientos en el puesto entre todos los seleccionados que alguna vez fueron campeones del mundo.

Argentina (ocho entrenadores)

Desde que Marcelo Bielsa cumplió un contrato completo entre 1998 y 2002, la selección nacional entró en una vorágine de cambios. Bielsa continuó hasta 2004 y luego lo siguieron José Pekerman (2004 a 2006), Alfio Basile (2006 a 2008), Diego Maradona (2008 a 2010), Sergio Batista (2010 a 2011), Alejandro Sabella (2011 a 2014) y Gerardo Martino (2014 a 2016). Julio Olarticoechea asumirá el cargo para los Juegos Olímpicos de emergencia y todavía se busca un entrenador para el puesto principal.

En este lapso, la Argentina no ganó títulos y llegó a cuatro finales de la Copa América (2004, 2007, 2015 y 2016), una final de la Copa Confederaciones (2005) y una final del Mundial (2014).

Brasil (seis entrenadores)

En los últimos 12 años vivió un proceso de inestabilidad similar al de la Argentina, con cinco cambios de DT. Es que pese a que ganó varios títulos, fracasó en los torneos importantes. Lo dirigieron Carlos Alberto Parreira (2003 a 2006), Dunga (2006 a 2010 y 2014 a 2016), Mano Menezes (2010 a 2012), Luiz Felipe Scolari (2013 a 2014). Actualmente asumió Tite.

Terminó cuarto en el Mundial de 2014. Ganó la Copa de Confederaciones en 2005, 2009 y 2013 y obtuvo la Copa América en 2004 y 2007.

Inglaterra (seis entrenadores)

Es otro país con mucha estabilidad en el puesto y tuvo sólo 17 entrenadores en toda su historia. Sin embargo, en los últimos 12 años se produjo el mayor movimiento en el cargo y pasaron cinco entrenadores, incluyendo un interinato, y llegarán a seis, ya que Hodgson renunció tras la eliminación ante Islandia en la Eurocopa y aún no se designó a su reemplazante. El sueco Sven-Göran Eriksson estuvo hasta 2006 y luego lo siguieron Steve McClaren (2006 y 2007), Fabio Capello (2008 a 2012), Stuart Pearce (interino, en 2012) y Roy Hodgson (2012 a 2016).

No consiguió cruzar la barrera de los cuartos de final en ningún torneo en este lapso.

Italia (cuatro entrenadores)

En los últimos 12 años tuvo cuatro entrenadores: Marcelo Lippi (entre 2004 y 2006), Roberto Donadoni (2006 a 2008), Marcello Lippi (2008 a 2010), Cesare Prandelli (2010 a 2014) y Antonio Conte (desde agosto de 2014).

Con Lippi fue campeón del mundo en 2006 y con Prandelli subcampeón de la Eurocopa 2012.

España (tres entrenadores)

En 2004 asumió Luis Aragonés, con quien ganó el título de la Eurocopa en 2008; en 2008 asumió Vicente del Bosque y ganó el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012. Del Bosque dejó el equipo y aún no se designó a un reemplazante.

Alemania (dos entrenadores)

Sólo tuvo 10 entrenadores en toda su historia. Entre 1908 y 1926 la dirección técnica estaba a cargo de la Federación. En los últimos 12 años tuvo dos conductores: Jürgen Klinsman (2004 a 2006) y Joachim Löw (desde 2006 a la actualidad).

Fue subcampeón de la Eurocopa 2008 y campeón del Mundo en 2014. Además, llegó al tercer puesto en los Mundiales de 2006 y 2010.

Uruguay (dos entrenadores)

En los últimos 12 años tuvo sólo dos entrenadores. Jorge Fossati dirigió en 2004 y 2005 y luego asumió Oscar Tabárez, que continúa en el cargo. Fue campeón de la Copa América 2011 y llegó a las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010.

 

Como Simeone no aceptaría, ya hubo contacto con Sampaoli

Ya definido quién será el entrenador de los Juegos Olímpicos, la dirigencia del fútbol argentino -o lo que queda de ella- deberá elegir al sucesor de Gerardo Martino para la Selección mayor. Por decantación, el candidato es Diego Simeone. Pero piensan que el Cholo diría que ‘no’ porque quiere seguir con su carrera en Europa. Entonces se pensó en Marcelo Bielsa, pero suena a utopía. Y terminaron coincidiendo con el nombre de Jorge Sampaoli. Incluso, ya hubo sondeos.

“No estamos cambiando a un empleado de una despensa. Se trata del entrenador de la Selección, que entre otras cosas, puede definir la clasificación a un Mundial. Es una decisión que amerita más tiempo”, aseguró Juan Sebastián Verón, a la salida de la reunión en la casa de Rodolfo D’Onofrio, aunque la decisión ya estaba tomada. No fue casual que hablara el presidente de Estudiantes de La Plata. Es que sería designado por la Comisión Normalizadora -cuando entre en funciones- como secretario de Selecciones nacionales.

Durante la tarde, se dio a conocer que Bielsa no había firmado con la Lazio y en la Gazzetta dello Sport (diario deportivo de Italia) se publicó que era porque tenía posibilidades de volver a dirigir a la Selección Argentina. Generó ilusión. ¿Pero el Loco va a agarrar en estas condiciones?, se preguntaron.

Entonces, después de poner sobre la mesa varios nombres (Edgardo Bauza, Marcelo Gallardo, Mauricio Pochettino y Ramón Díaz), los dirigentes coincidieron en que el indicado es Sampaoli. De hecho, uno de los directivos ya se había contactado con él para saber cómo era su situación en Sevilla, donde fue presentado el lunes. Y la respuesta que recibió es que hay una cláusula muy alta. ¿Podrán hacer ese gasto para lograr la salida del santafesino? A la vez, Sampaoli debería estudiar la variable económica: ¿Cuánto cobra en Sevilla y cuantó recibiría en la AFA?

Sin embargo, Sampaoli expresó su voluntad de dirigir a la Selección y dio a entender que hará lo que esté a su alcance para irse del club español. “Si es por mí, voy corriendo”, dicen que fue su respuesta cuando lo llamaron. Y más allá de que preferiría negociar con una AFA normalizada, desde su entorno revelaron que “se muere de ganas por ser el técnico de Argentina”. Y a favor cuenta con el visto bueno de Lionel Messi, según pudo averiguar Clarín. Incluso, su llegada podría resultar un arma de seducción para la vuelta de Leo, después de su renuncia.

 Sampaoli está ante una situación similar a la de Marcelo Bielsa en 1998, quien antes de recibir el llamado de Julio Grondona después del Mundial de Francia ya estaba a cargo del Espanyol de Barcelona. Pero Don Julio ya no está. ¿Quién se hará cargo de hacer la gestión? Con una AFA en ruinas, el sillón de la Selección está vacante y espera a su nuevo ocupante.

 

 

Martino perdió la final que no podía jugar (Columna periodista Adrián Maladesky) 

Pero ustedes me tienen que ayudar...” En la última nota exclusiva que le hicimos para Clarín, ya en terreno de off the record, al Tata Martino se le iluminaba la cara pensando en el equipo olímpico. Soñaba con juntar a Dybala con Angel Correa, Espinoza y Lo Celso o Lanzini, sostenerlos desde el medio con Kranevitter y Paredes, defenderlos desde el fondo con Rulli, Musacchio, Funes Mori... Pero sabía que juntar este Dream Team no iba a ser fácil. Creyó que el apoyo del periodismo era clave. Se equivocó. Seguramente nosotros no hicimos lo suficiente, pero el desastre olímpico lo armaron los dirigentes. En su lucha por el poder no hay espacio para ningún proyecto que distraiga.

Es absurdo pensar que Martino renunció porque perdió dos finales (por penales). Martino se fue porque perdió otra final, la que no puede jugar, contra rivales que no usan pantalones cortos y juegan a otra cosa.

Argentina tiene un potencial futbolístico de primer mundo y una dirigencia fantasma. Esos dirigentes que patean todo para adelante y ven cómo las bombas les explotan en las manos ahora deben decidir qué hacer con un equipo olímpico que nunca les interesó, a menos de un mes del debut contra Portugal, con el agravante de que además tienen que ponerle un técnico.

No es todo. El 1° de septiembre la Selección Mayor recibirá a Uruguay en Mendoza, por las Eliminatorias. ¿Y Messi? Mientras la gente le ruega a Leo que vuelva, los que desmanejan la AFA le bajan un mensaje distinto: abandoná este barco que se hunde. Y el resto del plantel, que aún no definió su futuro o al menos no lo hizo público es testigo de un mamarracho tras otro. ¿Tendrá ganas de insistir Mascherano? Más allá de la afinidad que tengan los jugadores con Martino y su cuerpo técnico las señales de una AFA a la deriva son demoledoras a la hora de volver a seducir voluntades. El fútbol argentino sigue caminando en la oscuridad, en cualquier momento aparecerá el precipicio.

 

 

Jorge Valdano dice que el fútbol argentino no existe

Jorge Valdano, campeón del mundo con Argentina en el Mundial de México 1986, dijo que "el fútbol argentino hoy no existe" porque "no hay un estilo reconocible", y afirmó que "el fútbol argentino es (Lionel) Messi".

"El fútbol argentino no existe. La AFA no existe. No hay un estilo reconocible. El fútbol argentino son cosas sueltas, es el recuerdo de los mundiales ganados, es los grandes jugadores que están en Europa representándonos, y muy especialmente, el fútbol argentino es Messi", dijo Valdano en diálogo con Radio Mitre.

Respecto a la renuncia del astro del Barcelona al seleccionado argentino, tras perder la final de la Copa América Centenario ante Chile, sostuvo que "es una pérdida muy importante", y que "es muy grave" que 'la Pulga' no esté presente en los próximos partidos de la Albiceleste.

"Me parece increíble que Messi haya explotado. La respuesta tiene que ver con una acumulación de frustraciones. Soy partidario de que siga en la selección. Es uno de los grandes capitanes del fútbol argentino", explicó el exjugador y exentrenador del Real Madrid.

"En gran medida los argentinos condenamos a Messi porque le pedimos que sea (Diego) Maradona. Estamos siempre en la búsqueda de la persona providencial. Nos creemos un pueblo superior, pero el que lo tiene que demostrar es un solo tipo", agregó.

El exdelantero también afirmó que Messi "tenía la demanda de toda Argentina sobre su espalda" y dijo que "eso se convirtió en un peso insoportable".