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¿Por qué recomiendan a los diabéticos no comer arroz blanco?

Aunque es uno de los alimentos más consumidos, el arroz blanco cuenta con una fama terrible por su asociación con las diabetes y los metales pesados. 

Según la Organización Mundial de la Salud, 422 millones de personas en todo el mundo padecen diabetes, un número que no deja de crecer, sobre todo en el caso de la diabetes tipo 2 y especialmente en países de bajos y medianos ingresos, donde el desarrollo económico y la urbanización están impulsando estas tendencias. 

  

Dado que el arroz es un alimento básico en muchas culturas, es predominante en la mayoría de las dietas asiáticas, es un alimento alto en carbohidratos y tiene un índice glucémico (IG) ligeramente alto, se plantea la hipótesis de que mejorar la calidad de la dieta mediante la sustitución del arroz blanco por arroz integral podría desempeñar un papel importante en la prevención de este tipo de diabetes.

  

¿Qué diferencia existe entre el arroz blanco y el integral?

La principal diferencia entre el arroz blanco y el arroz integral es que, el arroz blanco, es producto del refinado y pulido del grano de arroz con la eliminación de las capas externas de salvado y germen, dejando el endospermo almidonado como componente principal. Por el contrario, el arroz integral, es un grano entero e intacto que conserva el salvado y el germen junto con la fibra, las vitaminas y los minerales contenidos en estas capas.

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¿Por qué los diabéticos no deberían comer arroz blanco?

La fibra dietética y ciertos micronutrientes como el magnesio que se encuentra en el grano de arroz integral se han asociado de forma independiente con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Asimismo, el arroz integral tiende a tener un índice glucémico más bajo en comparación con el arroz blanco, debido a un mayor contenido de fibra y a una tasa de absorción más lenta, aunque existe variabilidad entre las diferentes cepas de arroz.

Los estudios epidemiológicos han relacionado la ingesta de cereales refinados, incluido el arroz blanco, con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que la ingesta de cereales integrales, como el arroz integral, se ha relacionado con un menor riesgo. Los alimentos con un IG más bajo parecen ser mejores para las personas con diabetes tipo 2, ya que provocan un aumento lento pero gradual del azúcar en la sangre. 

El arroz blanco tiene un IG de 64, mientras que el arroz integral tiene un IG de 55. Como resultado, los carbohidratos del arroz blanco se convierten en azúcar en la sangre más rápidamente que los del arroz integral.

En estudio realizado a más de 350.000 personas, los investigadores encontraron que aquellos que comían más arroz blanco tenían un mayor riesgo de diabetes tipo 2 que aquellos que comían menos. Además, cada porción de arroz consumida al día aumentó el riesgo de diabetes tipo 2 en un 11 %. Por último y de manera similar, un estudio realizado en los Estados Unidos demostró que una mayor ingesta de arroz blanco estaba relacionada con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que una mayor ingesta de arroz integral estaba relacionada con un riesgo significativamente menor.

Fuente: Diario La Razón España