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Laura Bozzo pensó en quitarse la vida tras problemas con Servicio de Administración Tributaria

“Pensé en aventarme desde un segundo piso”

Puede ser una imagen de una persona

La reconocida presentadora de televisión, Laura Bozzo, pasó momentos de angustia tras problemas con la venta de una propiedad embargada.

Esto le trajo consigo de acusaciones por el Servicio de Administración Tributaria en México.

Bozzo de 69 años, contó a TV Notas toda la angustia que vivió en este proceso.

Laura, ¿cómo inició esta pesadilla?

“Yo en Perú tenía un equipo de contadores brillantes a quienes les firmaba los papeles sin leerlos, pero cuando llegué a México, me topé con unos contadores que no me informaron adecuadamente de cómo se debían pagar los impuestos y no hicieron bien las cosas”.

 ¿Qué consecuencias tuviste?

“En 2012 me hicieron una auditoría y los contadores ‘olvidaron’ informar al SAT sobre mi cambio de domicilio, lo que sumado a otras cosas, que no hicieron bien, me acarreó más problemas con la dependencia y ahí comenzó mi infierno legal”.

¿Y qué sucedió después?

“El SAT me pidió 12 millones de pesos y yo puse como garantía una casa que tenía, pero me la rechazaron, a la dependencia no le interesaba; luego, pasó un año y decidí vender esa casa que el SAT me había rechazado para llevar el proceso con tranquilidad”.

 ¿Verificaste que pudieras hacerlo?

“Claro, investigué en el Registro Público si la casa estaba embargada y me dijeron que no; juro por mi vida que a mí nunca me notificaron lo contrario”.

 Luego, ya viene la acusación formal contra

ti y hasta orden de aprehensión te giran... “Desde 2013 intenté llegar a un acuerdo con el SAT, pero en agosto pasado, durante una audiencia vía Zoom (app de videollamada), el fiscal señaló que por ser una persona pública yo debía estar detenida, ¡y me asusté mucho!”.

 ¿Qué pasó por tu cabeza?

“Yo me dije: ‘De nuevo me quieren encerrar. Laura, no puedes arriesgarte a estar en la cárcel, te vas a morir con tus problemas de salud’. Yo tengo secuelas a raíz de una cirugía de estómago y sigo con mis revisiones del cáncer de mama; hubiera sido mortal ir a prisión, por eso decidí esconderme bajo mi responsabilidad”.

¿Cómo fue todo ese proceso?

“Estuve fugitiva tres meses, luchando por mi vida, por mis hijas y por mi primer nieto que pronto nacerá”.

 Ni pudiste estar en la boda de tu hija...

“El día que se casó Victoria, estaba llorando sin poder parar. Mi hija estaba embarazada de mi primer nieto y no pudimos estar en contacto, fue sumamente doloroso. Ella ya está a punto de dar a luz y espero ver a mi nieto cuando ya tenga unos meses y puedan venir a México”.

 En TVNotas informamos de lo mal que la estabas pasando...

“Y tuvieron razón, yo estoy diagnosticada con depresión desde muy chica y tengo problemas muy fuertes; además de que he vivido la anorexia y he pasado por muchos problemas. Para mí, estar encerrada en un cuarto fue una verdadera pesadilla”.

 Fue muy complicado...

“Era horrible sentir que era prófuga; aunque esos tres meses me hicieron valorar mi vida entera, me daban ataques de pánico, generalmente, por la noche”.

¿Cómo te daban esos ataques?

“Cada que sentía que un carro pasaba, yo comenzaba a temblar y no podía mirar por la ventana; me la pasaba en dos casas diferentes, encerrada en un cuarto”. 

 ¿Dónde estaban estos lugares?

“No los puedo revelar, pero eran lugares muy humildes. Lloraba muchísimo y sentía que me iba a morir y que me iba a dar un ataque cardiaco por la ansiedad”.

 ¿En algún momento pensaste en suicidarte?

“Sí, una noche, antes de que se venciera el plazo para evitar que me pudieran detener, me la pasé en vela, miré hacia el techo y dije: ‘Se acabó todo, tengo que morirme’”.

 ¿De qué manera lo harías?

“Yo estaba en un segundo piso y pensé en tirarme de las escaleras. Afortunadamente, me puse a rezar y al día siguiente, a las 11 de la mañana, me hablaron mis abogados para decirme que se había logrado el amparo. Definitivamente, fue un milagro”.

Y reapareciste hace unos días...

“Tuve que pagar dos millones 600 mil pesos, que obtuve por medio de un préstamo de gente amiga mía que decidió apoyarme; con este dinero se dio la suspensión definitiva de la orden de aprehensión”.

 ¿Qué sucederá ahora?

“Quiero llegar a un arreglo; si debo enfrentar un proceso, tengo al mejor equipo de abogados”. 

 ¿Cómo estás económicamente?

“He perdido todo lo que he ganado; lo único que tengo es un rancho en Perú, el cual ya puse a la venta, y mis hijas están dispuestas a vender el departamento de Acapulco para ayudarme. Tengo fe en que todo se solucionará”, finalizó.

Fuente: TV Notas