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Sonrisa durante arresto del narco más buscado en Colombia genera dudas sobre su captura

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Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, ha caído preso durante un operativo que involucró a 500 militares y decenas de policías, todo un éxito para el Estado colombiano. 

La operación, que culmina una búsqueda de más de diez años, ha sido comparada con la caída de Pablo Escobar a principios de los años noventa pero ha dejado algunos detalles que han despertado la imaginación de algunos colombianos que dudan de la versión oficial sobre el arresto del que fuera jefe del poderoso Clan del Golfo

Uno de esos detalles tiene que ver con la sonrisa que “Otoniel” esgrime en una de las fotografías difundidas tras su arresto. ¿De qué se ríe el criminal más buscado por el Ejército colombiano”. También llama la atención la pose relajada y distendida que el narco mantiene hacia sus captores.

“Permítanme dudar y decir que esa captura me suena más a entrega voluntaria, y quiero hacerlo exponiendo detalles ínfimos de la “captura” de “Otoniel”. Empecemos y abro hilo. Lo primero es la sonrisa de tranquilidad en todas las fotos conocidas del hecho”, asegura Alex Macías en internet, quien se pregunta cómo es posible que el narco “estrene en su captura botas pantaneras”, tal y como se puede ver en otra imagen.

  

Más allá de los detalles sobre la ropa y el calzado que llevaba tras ser apresado, las dudas que hacen imaginar una captura pactada apuntan a la operación misma llevada a cabo por el Ejército y la Policía colombianas. “¿Cómo fue posible capturar al hombre más buscado del país sin que tuviera un solo hombre cuidándole la espalda, en medio de su ejército que suma casi seis mil hombres?”, se preguntan otros colombianos en las redes sociales.

La congresista colombiana Ángela María Robledo dijo que las imágenes parecían más las de un hombre que pactó su rendición. “Su sonrisa parece mas propia de un delincuente que negocia su entrega que la de un hombre asediado por 500 hombres armados”.

La revista Semana, de Colombia, cita palabras del sacerdote José Weimar Moreno, de Chigorodó, en Antioquia, quien trabaja en una de las zonas con más influencias del Clan Del Golfo. El religioso ha dicho que los feligreses muestran dudas al respecto: “Algunos fieles han dicho que tenía un rostro muy tranquilo, hasta sonriente. Al menos así se le ve en las noticias y fotografías que ha divulgado la prensa. Dicen que no tenía anillos de seguridad fuertes. Entonces, alguna gente dice: ¿se entregó o lo cogieron?”

Preguntado al respecto, el jefe de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, aseguró: “Yo no creo que se estaba riendo. Cuando fue capturado él le dijo a los comandos del Ejército: ‘me ganaron’. Eso fue lo primero que dijo. Yo creo que si se estaba riendo era del susto. Está muy asustado porque sabe que va a ser extraditado”.

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“Otoniel”, que tiene unos 120 procesos judiciales abiertos, una orden de extradición hacia los Estados Unidos y una orden de captura de Interpol, fue atrapado en la selva (en una finca cerca del del municipio antioqueño de Necoclí) en un operativo del que se han difundido muchas fotografías. En una de ellas se le ve con la rodilla de un militar en su espalda y la cara contra la tierra. En la operación participaron agentes de la DEA (agencia antinarcóticos de EEUU) y agentes de Reino Unido, además de 50 expertos en inteligencia que analizaron durante semanas las señales y los datos satelitales que trazaron la ubicación del poderoso narco. “Sabíamos que tenía al menos ocho anillos de seguridad, repartidos en tres kilómetros, entre cerro Yoki y cerro Azul, y que dormía a la intemperie”, explicó el general Vargas. Gracias a esa labor previa de investigación, las coordinadores de la misión supieron que “Otoniel” se alimentaba de estaba alimentando de tortas de pan y que su salud había empeorado por la falta de medicamentos para el dolor de espalda.

El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, ha dicho que miembros del Clan del Golfo proporcionaron información para capturar “Otoniel”. “Hay información que fue suministrada por miembros del Clan del Golfo que sirvió para la captura”, aseguró Molano. El ministro aseguró que se pagará la recompensa que el Gobierno ofrecía por “Otoniel” de hasta 3.000 millones de pesos (casi 800.000 dólares) y que EE.UU. hará lo mismo con la suya, que ascendía a los 5 millones de dólares.

Este lunes, el presidente Duque ha compartido una foto en la que se ve a “Otoniel” con un gesto muy distinto, en el momento de ser registrado para la ficha policial. “Derrotado por la legalidad, el trabajo articulado de la fuerza pública y demostrando que #ElQueLaHaceLaPaga. Este es el camino que les espera a todos los delincuentes, nadie está por encima de la constitución y la ley”, dice el mandatario colombiano en un tuit.

Fuente: Diario La Razón España