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Diario Extra: "Una voz inconfundible sin fecha de caducidad"

"Muchas gracias al periódico Diario Extra por la publicación de esta nota"

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Son más de 40 años los que tiene Everardo Herrera Soto al pie del deporte, llevando por radio, televisión e internet el día a día del mundo deportivo. Incansable y con una pasión desde niño, se convirtió con mucho esfuerzo y sacrificio en uno de los referentes de su ámbito.

Por lo anterior, la Cámara Nacional de Radio (Canara) le otorgó un reconocimiento tras su amplia carrera como locutor.

“Uno nunca trabaja pensando en que le den un reconocimiento, pero claramente es satisfactorio. Llevo una vida profesional dedicada a medios, especialmente en la radio. El día a día ha sido una quijotada y eso es para cualquiera que se meta en esto. 

He tenido la dicha de ver toda la evolución de la radio que afortunadamente, pese a los avances tecnológicos, sigue estando vigente”, explicó, mientras recordaba que desde su época en el colegio quería ser locutor deportivo, cómo por un concurso se metió en el gremio y su paso por Diario Extra.

Un libro de anécdotas

Desde transmitir en más de 50 países de 4 continentes y hasta en 9 mundiales mayores, don Everardo tiene todo lo que se necesita para escribir un libro con sus vivencias ligadas al periodismo deportivo.

“Yo nunca había visto algo mejor en mi vida que un mundial, me pareció una fiesta maravillosa”, dijo en conversación con El Periódico de Más Venta en Costa Rica.

Herrera Soto no olvida cómo tuvo que transmitir la inauguración de Alemania 2006 solo con celulares porque se les quemaron los convertidores eléctricos o cuando en Trinidad y Tobago los equipos no se conectaban y negoció con un aficionado para que le prestara un teléfono con el fin de hacer el enlace.

“Tengo múltiples experiencias, sinsabores y dramas. En esto pasan tantas cosas. En Machala, Ecuador, tiramos casi 400 metros de cable telefónico para transmitir un partido de la Sele. Compré el cable más barato porque tenía que dejarlo botado, eran 400 metros desde una casa hasta la cabina de transmisión”, aseguró.

También se acordó cuando en la final de México 86 un guarda de seguridad lo invitó a un gallo de huevo duro al verlo con hambre en la madrugada, ya que a las 3:00 a.m. preparaba la cobertura y no encontraba dónde comer a esas horas.

Sin fecha para el retiro

Pensar en no hablarle más a una cámara o apagar el micrófono ni se le pasa por la mente a don Everardo.

Apasionado por lo que hace, todavía siente que tiene cuerda y mucho que dar.

“Un amigo mío me dijo que uno tiene que ir viviendo el tiempo, el día a día. A veces es difícil decir cuánto más porque depende de circunstancias, la pandemia nos hizo titubear a todos.

Para mí, es muy importante cómo uno se pueda sentir. Este es un trabajo muy extenuante, muy intenso, y uno tiene que estar viendo muchas cosas, no solo es un banco de datos, hay que tener memoria fotográfica. Es difícil decir un plazo porque se está sujeto a todos esos elementos. Nuestro trabajo es de lunes a domingo”, concluyó.

Publicación Diario Extra

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