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Aquí te lo cuento: George Weah, de Balón de Oro a señor presidente (VIDEO)

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George Tawlon Manneh Oppong Ousman Weah, conocido por todos los amantes del fútbol como George Weah, al igual que la gran mayoría de africanos, nacía en la absoluta pobreza, en Monrovia, capital de Liberia, en el año 1966. Su niñez la pasó en un arrabal llamado Clara Town, al lado de su abuela Emma, quien con igual ternura y disciplina formó para la vida a aquel desnutrido niño, quien gracias a una genética formidable desarrolló un físico corpulento y fuerte. 

De los pantanos de Clara Town solo se podía salir estudiando o trabajando en un puesto de gobierno, algo que no era nada común para los residentes del lugar; aún así George logró un sustento como técnico de telecomunicaciones para llevar algo de dinero a casa de la abuela, pero afortunadamente fue el fútbol el que lo enloqueció desde niño. Y es que a la Diosa Fortuna de vez en cuando le gusta mirar a los más desposeídos y si alguno le cae bien y hace méritos, le echa una manita.

Fue así como, a los catorce años, encandiló los ojos de un directivo del Invincible Eleven de la liga liberiana, en donde fue campeón y goleador, pero tiempo después, en 1987, se lo llevarían al Tonnerre Yaoundé de Camerún. Ahí lo vio Claude Leroy, entonces entrenador de la selección de los "Leones Indomables" y le pasó un reporte a un entonces poco conocido entrenador francés que daba sus primeros pasos en ese inestable e ingrato trabajo, Arséne Wenger, a cargo del Mónaco de la liga francesa. Hasta Camerún fue Wenger a ver al explosivo delantero liberiano cuya ficha costó finalmente doce mil libras. Una vez en el Mónaco, Wenger se encargó del proceso de adaptación, control y crecimiento del gran centro delantero africano famoso finalmente por su potencia, zancada y capacidad para el gol.

Luego de cuatro temporadas en el Mónaco, pasó al PSG, en donde lograría el título. Este equipo lo vendió al Milan por apenas €7 millones, en donde fue figura rutilante al punto de lograr el Balón de Oro en 1995, siendo el primer y único africano de la historia en conseguir tal galardón. En Italia lograría su máximo nivel y tendría al mundo a sus pies pero, mientras tanto, el destino de su país le carcomía por dentro. La guerra civil liberiana le hizo solicitar públicamente a la ONU su intervención para detener la matanza de su pueblo, pidiendo que su país acogiera el proceso democrático. Este hecho no pasó desapercibido y su familia en Liberia pagó por sus declaraciones; entre otras cosas, quemaron su casa y violaron salvajemente a dos de sus primas más cercanas. Producto de sus denuncias públicas a los medios, Nelson Mandela destacó la figura de Weah por su valiente involucramiento en el conflicto que masacraba a su país.

Luego de jugar en la Premier League, con el Chelsea y el Manchester City, finalmente cerró su extraordinaria carrera en el Al-Jazira de Emiratos Árabes en el 2003, no sin antes pasar por el Marsella francés. Finalmente, los registros del llamado Rey de Liberia, indican 610 partidos y 279 goles.

Weah, durante toda su carrera, siempre tuvo presente a su pueblo, procurando llevar un poco de consuelo a sus habitantes, dando dinero a cuantas personas y causas humanitarias se encontraba en el camino; esto le formó un sentido social que se convirtió en una aspiración política, la cual se concretó en su mayor logro personal: ser electo presidente de su país en 2017 no sin antes probar la hiel del fracaso en dos ocasiones en su ruta hacia el liderazgo de su país, al cual procura librar de los tentáculos de la pobreza, el desempleo y la corrupción en el sector gubernamental.

Habrá que esperar un tiempo para saber si los libros de historia nos hablan del presidente Weah tal como lo hacen del "King George", el otrora temido centro delantero liberiano.

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