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Lo que se dice en España sobre una posible llegada de Cristiano al Atlético de Madrid

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Cristiano Ronaldo está decidido a dejar el Manchester United por un equipo que dispute la Champions League y, aunque pueda sonar rocambolesco, el Atlético de Madrid es uno de los mejores posicionados para acogerle en sus filas. 

El Bayern de Múnich se desmarcó a sí mismo en palabras de Oliver Kahn y no hay otros candidatos de momento aunque él se ofreciera a varios como el PSG.

El diario 'AS' señala que es muy del gusto del entrenador Diego 'Cholo' Simeone, que piensa que es un número 1. El problema es que es una operación de difícil encaje presupuestario. 

De hecho, sería imposible a no ser que los 'colchoneros' cerraran ventas por un valor superior a los 40 millones de euros, pues los primeros 40 son necesarios aterrice o no aterrice el luso.

 

Se desconoce qué piensa el portugués al respecto, pues solo se ha pronunciado últimamente para desmentir una filtración que le relacionaba con el Sporting CP. Los rojiblancos participarán en la Champions 22-23, así que encajan en los planes de un '7' que no desea formar parte de la nueva era 'red devil' con Erik ten Hag al mando.

Lo que desea Cristiano es continuar en la élite y una de las muchas informaciones que se han publicado sobre él estas semanas ayuda a comprenderlo. Rechazó una oferta megamillonaria de Arabia Saudí para seguir compitiendo en las grandes ligas. Con 37 años, no se siente viejo desde un punto de vista deportivo y quiere aspirar a todo.

Su pasado en el Madrid podría frenarle

Es bien sabido que Cristiano Ronaldo es una leyenda y un referente en el Real Madrid. Sería muy curioso que se comprometiera con su eterno rival local. Además, en su etapa como 'merengue' e incluso con la Juventus, ha tenido en los 'colchoneros' a una de sus víctimas favoritas tanto en Liga como en la Champions League.

De hecho, ha protagonizado polémicas y gestos -como aquella vez que mostró los cinco dedos a la grada para presumir de sus 'Orejonas'- contra los hinchas rojiblancos. Hubo una suerte de reconciliación, eso sí, cuando ya militaba en el United, pues, en un duelo europeo, evitó pisar el escudo del cuadro madrileño en su camino a vestuarios. 

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