Buscar en Google:

Donnarumma tapa penal en ajustada victoria del PSG

Keylor Navas nuevamente suplente 

El portero italiano, Gianluigi Donnarumma, paró un penal y este sabado salvó al PSG en varias ocasiones ante un Brest que quizá mereció mejor suerte en el Parque de los Príncipes. Los parisino ganaron 1-0 con gol de Neymar. El guardameta costarricense, Keylor Navas, observó el compromiso desde el banquillo. 

Mbappé, Neymar y Messi dejaron grandes destellos de juego en el primer tiempo, pero su equipo pronto se conformó y casi lo lamenta con la pérdida de algún punto.

  

El asedio fue máximo antes del descanso. Las combinaciones entre las tres estrellas, además de un Bernat muy ofensivo, dejaron grandes ocasiones y un juego divertido y atractivo que no duraría los 90 minutos.

Neymar avisó en el 11' con un zurdazo al lateral de la red, mientras que Mbappé soltó un cañonazo en el área que tomó demasiada altura. Messi se unió en el 19' con una clara ocasión que salvó, obviamente de forma involuntaria, Mbappé, quien salvó el tanto con la bota cuando la pelota ya iba hacia la portería.

Parecía aclararse aún más el camino del PSG a los 25', pero la roja a Herelle, tras derribar a Neymar como último hombre, quedó en nada por el fuera de juego previo del brasileño. Sin embargo, no necesitó el cuadro local estar en superioridad numérica para adelantarse en el marcador.

A la media hora, Messi y Neymar conectaron para poner el 1-0. El '30' encontró al '10' a la espalda de la defensa con un globito que recibió el brasileño con un control perfecto. Sin dar tiempo a reaccionar al defensa, mandó la pelota al palo más alejado con un zurdazo letal.

Siguieron los 'cracks' de los parisinos divirtiéndose antes del descanso. Messi, en el 43', se topó con el pie de Bizot, portero visitante, tras una asistencia de Mbappé, quien vio cómo le anulaban un gol en el 45' por fuera de juego.

El Brest, que intentó ser valiente, apenas inquietó con alguna incursión de Honorat y Slimani y con un despeje de Sergio Ramos que casi mete en serios problemas a su propia defensa. Pero el 1-0 que lucía en el Parque de los Príncipes parecía dejarlo todo visto para sentencia para el segundo tiempo.

Antes de que cambiara la dinámica, el PSG rozó la sentencia en dos ocasiones. Messi, de cabeza, mandó un pase de Mbappé al palo en el 50' y ocho minutos más tarde, Messi, Neymar y Mbappé conectaron para originar una clara ocasión. Se la llevó este último a la carrera en el área y, cuando quiso rematar, lo hizo mordido y sin peligro alguno para la portería del Brest.

Las estrellas se divertían, pero quizás se olvidaron de que se trataba de un partido en el que mandan los goles y los puntos. La renta no aumentaba, pero sí las llegadas del Brest. La ambición local decayó con el paso de los minutos y solo algún ataque aislado puso en peligro al equipo visitante.

El juguete no llegó a ser un juguete roto y olvidado gracias a Donnarumma. En el 71', le paró un penalti a Slimani con una intervención más que meritoria. Kimpembe había derribado a Fadiga de una forma un tanto innecesaria, pero el meta, que voló a su izquierda y a media altura, evitó el 1-1 con la palma de su guante.

Daba la impresión de que el PSG ya había dado por ganado el partido. Se creció el Brest y Galtier se dio cuenta. Tanto fue así que el entrenador, tras el asedio visitante, quitó a Neymar y Mbappé, quienes se marcharon no demasiado contentos al banquillo.

Poco antes, los visitantes, que tenían casi encerrado a su rival, avisaron con un disparo desviado de Pereira Lague y un zurdazo de Brassier que atrapó Donnarumma en dos tiempos. Tras los cambios, también apareció el portero italiano para salvar de nuevo el empate. Quiso despejar un centro la zaga del PSG, pero la bola le dio en el cuerpo a Slimani e hizo volar a Donnarumma, que evitó el 1-1 con una estirada magnífica.

Se desinfló el Brest en los últimos minutos tras ver que la recompensa no terminaba de llegar. No se fiaba del todo un Galtier que metió a Marquinhos por Vitinha para la recta final para amarrar un resultado que, finalmente, ya no variaría y mandaría a los del Parque de los Príncipes al liderato de la Ligue 1.