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Rincón Morado: Bochorno total

Sonrojante resultado del campeón nacional frente al CS Herediano con una inapelable derrota de cuatro goles frente a uno en calidad de visitante.

Se advertía desde este espacio el lunes anterior que el peaje del Colleya Fonseca era difícil y se avecinaba una curva peligrosa, los peores pronósticos se hicieron realidad y los morados mordieron el polvo frente a los florenses y ahora ven la punta más lejos que nunca pues la Liga deportiva Alajuelense ya cuenta con un colchón de cinco puntos en lo mas alto de la tabla de la Liga Promerica.

Al calor del resultado y por el devenir del cotejo, se puede caer en el error de achacar la hecatombe sufrida el día de ayer al silbatero Pedro Navarro; a pesar de los evidentes yerros arbitrales para ambas escuadras hay que resaltar la poca predisposición que tuvieron los actores en facilitarle las cosas a los hombres que imparten justicia. 

Desde los primeros minutos se veían reclamos airados por jugadas normales de futbol, sobreactuaciones de faltas corrientes por parte de los jugadores especialmente de Kennedy Rocha que en cada acción hacía un teatro exagerado buscando la tarjeta sobre su rival.  También desde los banquillos cada acción era cuestionada con jaleos innecesarios que fueron enardeciendo el ambiente y enturbiando la labor arbitral que ya de por si no fue la mejor de todas.

Un país que ha asistido a seis citas mundialistas no debería permitirse tener “estadios” en donde falle el fluido eléctrico cada dos o tres partidos.  Es verdaderamente risible que esto sea una constante en el estadio guadalupano y peor aun que la UNAFUT y los encargados de repartir licencias de los reductos de la máxima categoría aprueben este escenario para partidos de primera división en horario nocturno.  Si nuestro futbol quiere codearse con los máximos exponentes de este deporte debe ser mucho mas riguroso en estas situaciones de lo contrario no pasaremos de ser considerados de nivel aficionado mas cercano a las canchas abiertas.

Haciendo una análisis frío del cotejo hablando temas meramente futbolísticos los morados deben hacer una exhausta autocritica sobre este partido; haciendo una retrospectiva de los peores partidos de la era de Jeaustin Campos, como lo fueron el partido de Copa frente al Cartaginés, el clásico reciente frente a Alajuelense y este frente al Herediano, todos tienen el factor común de partidos broncos, en donde los rivales llegaron a golpear desde el inicio y a sacar de sus casillas a los jugadores morados.  No es la primera vez que especialmente frente a los florenses esto sucede; lo increíble es que continuamente se siga cayendo en esta trampa y el equipo no tenga la madurez ni la suficiente inteligencia emocional de poder manejar esto.

Individual y colectivamente el profesor Campos tiene la tarea de replantear algunas posiciones dentro del campo.  El joven Jeffrey Valverde sigue sin encontrar su rendimiento adecuado y ya es hora de pensar en una variante por la banda izquierda buscando profundidad y cohesión. 

La ausencia en la media cancha de David Guzmán es un pecado capital y es el metrónomo en donde descansa el funcionamiento tibaseño, para el domingo el conocido loco debería ser de la partida.   En zona de ataque la falta de gol castiga muchísimo al equipo, no estaríamos hablando de un mal resultado si ayer se concretan las opciones creadas en esos primeros y únicos quince minutos de lucidez que tuvieron los morados en la cancha.

Por la forma de jugar nuestro campeonato, estas derrotas, aunque dolorosas por la forma, sirven para extraer conclusiones positivas.  El equipo simplemente NO puede permitirse volver a caer en el juego mental y brusco del contrario pues en la segunda fase esto es pecado capital. 

El DT Campos debe ocuparse de forma urgente en poner la zona de delanteros a trabajar horas extra en búsqueda de mayor acierto de cara a portería.  El próximo domingo frente a Sporting será una bonita prueba para que el equipo pueda lavarse la cara y retomar la senda del triunfo.

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