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La desgarradora historia del delfín Kathy que se ahogó en los brazos de su entrenador

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Kathy fue un delfín que deleitó a los niños de todo el mundo cuando interpretó a "Flipper" en la televisión durante la década de 1960, pero que al poco tiempo de dejar el programa infantil se quitó la vida.

Según su entrenador, Ric O'Barry, el mamífero que terminó en un pequeño tanque después de la cancelación el programa, se sintió tan deprimido y enfermo que se obligó a dejar de respirar y se ahogó.

O'Barry afirma estar con el delfín en el momento que se suicidó nadando en sus brazos y conteniendo la respiración a propósito hasta que murió en Miami Seaquarium en 1968.

Algunos científicos han comprobado que los delfines tienen la capacidad de suicidarse, ya que ha habido numeroso casos similares a los de Kathy.

Tras el evento, el ex entrenador dejó de enseñar a los delfines cómo realizar trucos y se centro en el bienestar de los animales y creó The Dolphin Project para hacer campaña en contra de mantener a los animales en cautiverio.

"El suicidio fue lo que me cambió", dijo Ric O'Barry a Time en 2010.

"La industria (del entretenimiento animal) no quiere que la gente piense que los delfines son capaces de suicidarse, pero estos son criaturas conscientes de sí mismas con un cerebro más grande que un cerebro humano".

"Si la vida se vuelve tan insoportable, simplemente no toman el próximo aliento. Es un suicidio", declaró el ex entrenador.

Kathy fue uno de los cinco delfines que protagonizaron el programa "Flipper" en la década de los 60, y de la cual surgió la película del mismo nombre en 1963.

El programa contaba la historia de cinco delfines que vivían en la Florida con la familia Ricks mientras se adentraban en todo tipo de aventuras acuáticas. El programa se convirtió en un éxito y Kathy, junto con sus coprotagonistas Susie, Patty, Scotty y Squirt, se convirtieron en caras famosas en NBC, incluso siendo transmitidas detrás del Telón de Acero en la Unión Soviética.

Sin embargo, el show tenía su lado oscuro, ya que todos los delfines del programa habían sido capturados de su habitad, incluida Kathy.

Los productores eligieron delfines hembras porque eran menos agresivas y era más probable que tuvieran una carne inmaculada que se vería mejor en la televisión.

Flipper sólo fue interpretado por un delfín macho, llamado Clown, cuando necesitaban hacer el famoso truco de "caminar sobre la cola", ya que las estrellas femeninas no podían dominar el truco.

El espectáculo fue cancelado en 1967, los delfines fueron enviados a una vida de total cautiverio, con O'Barry a mano en caso de que fueran necesarios para otros espectáculos.

"Sabía que estaba cansada de sufrir", comentó Ric O'Barry a Huffpost en 2010.

"Ella estaba viviendo una vida miserable y estaba cansada de ser miserable", añadió.

Además, Ric se siente responsable de la muerte de Kathy porque "soy el tipo que la capturó".

Ric O'Barry vivió en una casa de playa que era utilizada para filmar el programa y el Seaquarium, su trabajo era averiguar conseguir que los delfines siguieran el guión.

"Me daban el guión y decía que Flipper hacía esto, y yo tendría que encontrar una manera de conseguir que ella lo hiciera", dijo en 2017.

El punto de inflexión de O'Barry se dio con la muerte de Kathy y la evidente infelicidad y enfermedad que vio en ella antes de que muriera en sus brazos.

"Me miró directamente a los ojos, respiró hondo y contuvo la respiración. Simplemente se hundió hasta el fondo del agua. Esto tuvo un efecto profundo en mí. Así que el día siguiente comencé una campaña para detener la captura de delfines. Fue la muerte de Flipper lo que me hizo darme cuenta de que los delfines no deberían estar en cautiverio", explicó Ric O'Barry.

Los científicos tienen opciones divididas sobre si los delfines tienen la capacidad mental para el "suicidio" en el sentido humano de la palabra. Sin embargo, se conoce que animales angustiados se involucran en comportamientos autodestructivos que pueden resultar fatales, como en el caso de la ballena Hugo, que se golpeó la cabeza contra su tanque con tanta frecuencia que sufrió un aneurisma cerebral.

También está el caso del delfín Peter, que se dice que se quitó la vida también al contener la respiración después de ser separado de su entrenador.

Otro caso es el de Morgan, la ballena, que se involucró en un comportamiento autodestructivo cuando se le vio tratando de varar en el borde de su tanque.

La neurocientífica, experta en delfines y fundadora de The Kimmela Center for Animal Advocacy, Lori Morino, publicó un artículo que argumenta que los delfines pueden quitarse la vida.

"Una capacidad sofisticada para la emoción y los tipos de procesos de pensamiento que estarían involucrados en estados motivacionales complejas, como los que acompañan a los pensamientos suicidas", escribió la neurocientífcica.

Por el contrario, la doctora Ann Weaver, no creo que los animales puedan autodestruirse a sí mismos.

"Creo que el suicidio es la maldicion de la consciencia humana, pero no otras consciencias. No creo que se rindan y eso es lo que requiere el suicidio", argumenta la doctora Weaver.

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